En su libro "Heaven", Randy Alcorn destaca cómo C. S. Lewis aborda un malentendido común sobre el cielo arraigado en el naturalismo. Esta cosmovisión afirma que todo puede explicarse a través de métodos científicos y pasa por alto cualquier dimensión espiritual o sobrenatural. Tal perspectiva puede conducir a una comprensión disminuida de las realidades del cielo, ya que enfatiza una visión puramente materialista de la existencia.
Alcorn señala que este enfoque naturalista puede hacer que las personas ignoren o malinterpreten las profundas verdades y experiencias espirituales que trascienden el mundo físico. Al priorizar las explicaciones científicas, los individuos pueden perderse los significados y alegrías más profundos que las creencias espirituales sobre el cielo pueden proporcionar.