En el libro de Randy Alcorn "Heaven", expresa que lo que apreciamos en la vida se alinea con el propósito más profundo para el que fuimos creados. Estos amores no son aleatorios o superficiales; En cambio, reflejan una existencia más satisfactoria que nos espera más allá de este mundo. La alegría y la belleza que experimentamos sirven como vislumbres en una realidad más profunda.
Alcorn sugiere que las pasiones y las alegrías que encontramos en nuestras vidas no son solo el pináculo de los placeres terrenales, sino que también insinúan una vida extraordinaria que está por venir. Esta perspectiva nos anima a ver nuestras experiencias actuales como significativas y significativas, lo que en última instancia nos lleva hacia un futuro esperanzador lleno de mayor cumplimiento.