El cambio es una parte esencial de la vida que a menudo resistimos, pero en última instancia, es inevitable. La afirmación de que podemos negar la necesidad de cambio no altera su realidad; sucederá independientemente de nuestras preferencias. Esta idea nos reta a aceptar que la transformación es un aspecto intrínseco de la existencia, que afecta a las personas, las sociedades y el mundo que nos rodea.
En "A Face Like Glass" de Frances Hardinge, este tema se explora profundamente, reflexionando sobre cómo lidiamos con los cambios en nuestras vidas. Adoptar el cambio en lugar de resistirlo puede conducir a un crecimiento personal y nuevas oportunidades, ilustrando la importancia de la adaptabilidad en un mundo en constante evolución.