El pasaje se refleja en la noción de estrellas, ya que las entidades distantes que han sufrido la prueba del tiempo desviando cuidadosamente las intensas emociones del amor que le enviaron. Sugiere que si Gertrudis, un personaje de "Like Water for Chocolate", había elegido contemplar una estrella, habría experimentado una conexión poderosa pero potencialmente abrumadora. Las estrellas, en esta interpretación, sirven como una metáfora de la resiliencia emocional, ya que logran mantener su existencia a pesar del amor apasionado dirigido a ellos por la humanidad.
Esta metáfora de las estrellas que rechazan los rayos ardientes del amor destaca la idea de que las emociones fuertes pueden ser hermosas y destructivas. La capacidad de las estrellas para reflejar estos sentimientos de regreso a la tierra simboliza cómo los individuos procesan el amor y el anhelo sin dejar que los consuma por completo. Al mantener una distancia cuidadosa, evitan el peligro de sobrecarga emocional, lo que podría provocar agitación. Por lo tanto, las estrellas brillan brillantemente en el cielo nocturno, encarnando el equilibrio entre abrazar el amor y mantener la paz interior.