Barbara Kingsolver enfatiza la importancia de la autenticidad en la comunicación, instando a las personas a centrarse en sus propios pensamientos e ideas en lugar de simplemente tratar de complacer a otros. Ella sugiere que el verdadero valor radica en lo que uno realmente tiene que expresar, ya que esta voz personal es única y no se puede replicar. En lugar de cumplir con las expectativas externas, encontrar y compartir la propia perspectiva es esencial.
Este principio se hace eco en el libro de Homoreee Corder, "Debes escribir un libro", donde alienta a los aspirantes a autores a abrazar sus voces. Al priorizar la expresión personal, las personas pueden construir una marca personal fuerte y establecerse como expertos en sus campos. La autenticidad en la escritura y la comunicación crea conexiones más profundas y mejora la imagen profesional de uno.