El rasgo humano característico no es la conciencia sino el conformismo, y el resultado característico es la guerra religiosa. Otros animales luchan por territorio o comida; Los seres humanos, por otro lado, son los únicos en el reino animal que luchan por sus "creencias".
(The characteristic human feature is not consciousness but conformism, and the characteristic result is religious war. Other animals fight for territory or food; Human beings, on the other hand, are the only ones in the animal kingdom that fight for their "beliefs.")
En "The Lost World" de Michael Crichton, presenta una perspectiva estimulante sobre la naturaleza humana. En lugar de definir los humanos principalmente por su conciencia, sugiere que el conformismo es un rasgo más distintivo. Esta tendencia a conformarse a menudo conduce a conflictos intensos, particularmente en forma de guerras religiosas, que distingue a los humanos de otros animales que generalmente se involucran en batallas por necesidades básicas de supervivencia como territorio o comida.
Crichton argumenta que los humanos luchan de manera única no solo por recursos tangibles sino también por sus creencias e ideologías. Esta conformidad profundamente arraigada puede dar lugar a consecuencias devastadoras, ya que alimenta los conflictos impulsados por diferentes convicciones. Por lo tanto, a través de sus ideas, destaca las complejidades de la sociedad humana y los aspectos más oscuros de nuestra naturaleza inherente.