En su libro "Housebreak: Admisiones de una vida desordenada", Laurie Notaro comparte un comentario sincero sobre bibliotecas personales y el valor de los libros no leídos. Ella expresa la creencia de que poseer una colección sustancial de libros no leídos significa curiosidad, crecimiento y voluntad de explorar nuevas ideas. Esta perspectiva destaca su punto de vista sobre la importancia del aprendizaje continuo y el viaje personal único que representa cada libro.
La cita deNotaro enfatiza su escepticismo hacia aquellos que carecen de una variedad diversa de literatura no leída en sus hogares. Para ella, un hogar sin al menos doscientos libros no leídos sugiere un estancamiento en la búsqueda intelectual. Esto refleja su aprecio por la lectura como una parte vital de la vida, reforzando la idea de que tener libros no se trata solo de posesión, sino también de comprometerse con el conocimiento y las experiencias que ofrecen.