Randy Alcorn enfatiza que la donación de sacrificios implica ofrecer nuestros mejores recursos en lugar de solo los artículos sobrantes o no utilizados que tenemos. Cuando se enfrenta a una opción, la verdadera generosidad significa seleccionar el elemento superior para los necesitados, lo que significa un nivel más profundo de compromiso y cuidado. Muchas personas tienden a donar elementos simplemente para calcarse, a menudo optando por cosas que ya no quieren, lo que no tiene intención de caridad genuina.
Esta perspectiva desafía la práctica común de regalar bienes de segunda mano, lo que sugiere que el sacrificio real de dar se traduce en una contribución más reflexiva y significativa. En lugar de contribuir por conveniencia, Alcorn pide una actitud de tratar a los demás con la dignidad que merecen ofreciendo lo que más valoramos.