El dolor, se recordó, casi siempre es por la pérdida del doliente.
(Grief, she reminded herself, is almost always for the mourner's loss.)
En "Xenocidio" de Orson Scott Card, el autor aborda la naturaleza del duelo, enfatizando que a menudo surge más de los sentimientos y experiencias de quienes permanecen que de los que fallecieron. Esta perspectiva desplaza el foco del duelo del difunto al estado emocional de los vivos, resaltando su sentimiento de pérdida y tristeza.
Esta cita sirve como un conmovedor recordatorio de que el duelo es una experiencia profundamente personal, moldeada por las conexiones y recuerdos compartidos con los difuntos. Señala que el dolor del doliente refleja sus propios anhelos y esperanzas incumplidas, más que únicamente la ausencia del difunto.