¿Alguna vez has considerado cuántos seres vivos hay en la tierra? Preguntó Cleo. Gente. Animales. Pájaros. Pez. Árboles. Te hace preguntarte cómo alguien podría sentirse solo. Sin embargo, los humanos lo hacen. Es una pena. Miró el cielo, ahora un profundo tono púrpura. Tememos la soledad, Annie, pero la soledad misma no existe. No tiene forma. Es simplemente una sombra que cae sobre nosotros. Y justo cuando las sombras mueren cuando cambia la luz, esa triste sensación puede partir una vez que veamos la verdad.
(Have you ever considered how many living things there are on earth? Cleo asked. People. Animals. Birds. Fish. Trees. It makes you wonder how anyone could feel lonely. Yet humans do. It's a shame.She looked at the sky, now a deep shade of purple. We fear loneliness, Annie, but loneliness itself does not exist. It has no form. It is merely a shadow that falls over us. And just as shadows die when light changes, that sad feeling can depart once we see the truth.)
En una conversación sobre la inmensidad de la vida en la tierra, Cleo reflexiona sobre la abundancia de humanos, animales y plantas, reflexionando sobre cómo la soledad puede afectar a las personas a pesar de esta diversidad. Ella expresa su decepción de que la soledad exista entre un tapiz tan rico de seres vivos.
Cleo comparte aún más su perspectiva sobre la soledad, lo que sugiere que no es una entidad real, sino una sensación transitoria, como una sombra que puede levantar con un cambio en la percepción. Según ella, comprender la verdad puede aliviar esta tristeza, al igual que la luz disipa la oscuridad.