La cita expresa la idea de que la soledad no es un estado inherente sino más bien un sentimiento fugaz, como una sombra sin verdadera sustancia. Sugiere que este sentimiento puede disiparse cuando reconocemos su naturaleza y abrazamos la luz del entendimiento. Así como las sombras se desvanecen con un cambio de luz, nuestra tristeza puede desaparecer una vez que confrontamos la verdad sobre nuestras conexiones con los demás.
La verdad, como se reveló en la conversación, es que la soledad se desvanece cuando nos damos cuenta de que los demás nos necesitan. La perspicacia de la anciana apunta al hecho de que el mundo está lleno de oportunidades de conexión y significado. Cuando nos sentimos valorados y necesarios, la sensación de aislamiento disminuye, lo que resalta la importancia de las relaciones significativas para superar la soledad.