Le encantaba sonreír. Evitó la ira. Nunca fue perseguido por ¿por qué estoy aquí? Sabía por qué estaba aquí, dijo: Dar a los demás, celebrar a Dios y disfrutar y honrar el mundo en el que fue puesto. Sus oraciones matutinas comenzaron con gracias, Señor, por devolverme mi alma. Cuando comienzas de esa manera, el resto del día es una ventaja.
(He loved to smile. He avoided anger. He was never haunted by Why am I here? He knew why he was here, he said: to give to others, to celebrate God, and to enjoy and honour the world he was put in. His morning prayers began with Thank you, Lord, for returning my soul to me. When you start that way, the rest of the day is a bonus.)
El pasaje expresa el profundo sentido de propósito y positividad de un hombre que abrazó la vida con alegría y gratitud. Encontró satisfacción en dar, celebrar lo divino y apreciar el mundo que lo rodea. Su amor por sonreír y evitar la ira muestran su compromiso con una existencia pacífica, enfatizando la importancia de mostrar amabilidad a los demás.
Cada día comenzó para él con una oración de agradecimiento, reconociendo el don de la vida. Esta mentalidad marcó la pauta para sus días, transformando los momentos ordinarios en bendiciones. Al expresar gratitud a primera hora de la mañana, consideró el resto del día como una oportunidad maravillosa, destacando el poder transformador de apreciación y propósito en la vida de uno.