El argumento sugiere que si bien una república podría ser políticamente atractiva, no puede igualar la profundidad imaginativa de una monarquía, ya que la monarquía refleja inherentemente la autoridad divina más profundamente. En la literatura, especialmente los cuentos de hadas y los romances, los autores pueden explorar estos temas sin las limitaciones del realismo, lo que permite una representación de la realeza ideal. Esta libertad narrativa permite a los lectores imaginar un liderazgo que trasciende lo ordinario.
Un ejemplo convincente de esta exploración se encuentra en "The Lion, The Witch and the Wardrobe", donde C.S. Lewis presenta una interpretación imaginativa de la monarquía. La historia no solo cuestiona lo que significa tener una regla perfecta, sino que también invita a los lectores a considerar cómo tal referencia podría afectar su comprensión de la autoridad y la gobernanza.