Los seres humanos pueden ser especímenes miserables, en general, pero podemos aprender y, a través del aprendizaje, convertirnos en personas decentes.
(Human beings may be miserable specimens, in the main, but we can learn, and, through learning, become decent people.)
En "El juego de Ender" de Orson Scott Card, el autor presenta una perspectiva que invita a la reflexión sobre la naturaleza humana. Sugiere que, aunque los humanos a menudo luchan con defectos y desafíos, poseen la notable capacidad de aprender y crecer. Este proceso de aprendizaje es crucial para el desarrollo personal y permite a las personas superar sus deficiencias inherentes.
La cita enfatiza que a través de la educación y la experiencia, las personas pueden esforzarse por mejorar y convertirse en mejores seres humanos. Destaca el potencial de bondad dentro de cada persona, sugiriendo que la adversidad puede conducir a una transformación personal y un crecimiento moral significativos.