La humanidad no nos pide que seamos felices. Simplemente nos pide que seamos brillantes en su nombre. Primero la supervivencia, luego la felicidad según podamos gestionarla.
(Humanity does not ask us to be happy. It merely asks us to be brilliant on its behalf. Survival first, then happiness as we can manage it.)
La cita de "El juego de Ender" de Orson Scott Card refleja una perspectiva profunda de la condición humana. Sugiere que la humanidad prioriza la brillantez y la contribución sobre la felicidad individual. La noción es que nuestro propósito final implica luchar por la excelencia y generar impactos significativos, especialmente en tiempos de supervivencia e incertidumbre.
Además, la cita enfatiza que la felicidad es secundaria y sólo puede alcanzarse después de abordar la necesidad básica de supervivencia. Implica que nuestras responsabilidades hacia los demás y nuestra capacidad de mejorar el mundo tienen prioridad sobre nuestra satisfacción personal. Esta perspectiva desafía la idea de que la felicidad es el objetivo final de la vida.