Lo diré: quiero ver a una mujer fea como portavoz de una red de mujeres. Los hombres feos están ahí afuera todo el tiempo, mira a Larry King, por el amor de Dios. Parece que alguien está hablando de ropa interior. ¿Por qué no darle a Estados Unidos una portavoz que no tiene mucho que ver pero que es competente como el infierno? Si los logros realmente cuentan para las mujeres, esto debería ser obvio.
(I'll say it: I want to see an ugly woman as a spokeswoman for a women's network. Ugly men are out there all the time – look at Larry King, for God's sake. He looks like someone's talking underwear. Why not give America a spokeswoman who ain't much to look at but is competent as Hell? If accomplishments actually count for women, this ought to be a no-brainer.)
John Scalzi expresa un deseo provocativo de representación en las redes de mujeres al sugerir que una mujer "fea" podría servir como portavoz. Contrasta esto con la aceptación común de los hombres "feos" en los medios de comunicación, señalando figuras como Larry King, cuya apariencia no es convencional pero exitosa. Scalzi implica que si la sociedad valora los logros, entonces la apariencia física no debería ser una barrera para las mujeres en roles similares.
Él aboga por priorizar la competencia sobre la belleza convencional en las mujeres líderes. Esta afirmación desafía las normas sociales sobre el atractivo, especialmente con respecto a las mujeres, y subraya la importancia de reconocer y recompensar el talento y la capacidad en lugar de simplemente mantener los estándares tradicionales de belleza.
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