John Scalzi expresa un deseo provocativo de representación en las redes de mujeres al sugerir que una mujer "fea" podría servir como portavoz. Contrasta esto con la aceptación común de los hombres "feos" en los medios de comunicación, señalando figuras como Larry King, cuya apariencia no es convencional pero exitosa. Scalzi implica que si la sociedad valora los logros, entonces la apariencia física no debería ser una barrera para las mujeres en roles similares.
Él aboga por priorizar la competencia sobre la belleza convencional en las mujeres líderes. Esta afirmación desafía las normas sociales sobre el atractivo, especialmente con respecto a las mujeres, y subraya la importancia de reconocer y recompensar el talento y la capacidad en lugar de simplemente mantener los estándares tradicionales de belleza.
.