La conmovedora reflexión de Sultana sobre su vida encapsula las luchas que enfrentan muchas mujeres en sociedades opresivas. Ella reconoce su libertad innata al nacer, pero revela cómo, con el tiempo, esta libertad se transformó en una existencia sofocante marcada por cadenas invisibles. Estas cadenas simbolizan las limitaciones sociales que no fueron reconocidas hasta que ganó la madurez para percibir su impacto, lo que lleva a una vida eclipsada por el miedo.
La cita captura poderosamente el cambio repentino de la inocencia a una realidad restringida, ya que Sultana se da cuenta de que las limitaciones impuestas en su vida han alterado drásticamente su sentido de sí mismo. Con este entendimiento, se enfrenta a las duras realidades de su existencia en Arabia Saudita, abordando los desafíos personales y sociales que las mujeres soportan detrás del velo.