Si, como usted dice, nuestras mentes son giratorios delires, entonces todos somos como órdenes de sorteo ciego y sordo que muestran órdenes en el universo y esperamos que marque la diferencia. No tenemos forma de saber qué funciona realmente y lo que simplemente parece funcionar. Entonces, ¿no tiene sentido tratar las cosas que parecen funcionar incluso si no podemos estar seguros?
(If, as you say, our minds are delusiongenerators, then we're all like blind and deaf sea captainsshouting orders into the universe and hoping it makes a difference.We have no way of knowing what really works andwhat merely seems to work. So doesn't it make sense to tryall the things that appear to work even if we can't be sure?)
En el "escombros de Dios: un experimento mental" de Scott Adams, el autor presenta una perspectiva sobre la naturaleza de la percepción y la comprensión humana. Sugiere que nuestras mentes crean ilusiones, comparándonos con capitanes de mar ciegos y sordos que intentan navegar por el vasto e incierto universo mientras gritan comandos que pueden tener poco impacto. Esta metáfora ilustra nuestra capacidad limitada para saber qué es realmente efectivo versus lo que simplemente parece ser efectivo.
Adams propone que a la luz de nuestras incertidumbres inherentes, podría ser prudente explorar varios métodos y enfoques que parecen producir resultados. Incluso sin pruebas definitivas de su efectividad, probar diferentes soluciones puede ayudarnos a descubrir lo que realmente podría funcionar en nuestras vidas. La esencia de su argumento enfatiza la importancia de la experimentación y la mentalidad abierta en nuestra búsqueda de comprensión y mejora.
