En "The Forgotten Affairs of Youth" de Alexander McCall Smith, dos personajes encuentran que su irritación inicial se disipa durante un concierto. La experiencia edificante de la actuación influye positivamente en sus emociones, lo que lleva a un sentido compartido de disfrute. Este momento destaca cómo el arte y la música pueden transformar los sentimientos y crear conexiones entre las personas.
La escena enfatiza la idea de que incluso si uno se siente inquieto o irritable de antemano, comprometerse con experiencias edificantes tiene el poder de cambiar las perspectivas. El concierto sirve como catalizador para una atmósfera más armoniosa, que muestra la alegría que las experiencias comunales pueden traer, independientemente de las tensiones anteriores.