En el libro "Home Safely" de Randy Alcorn, se hace una declaración destacando la naturaleza del cristianismo en relación con el individualismo. El autor sugiere que si alguien busca una religión que gira en torno a los deseos personales y al interés propio, el cristianismo puede no satisfacer esa necesidad. Esta perspectiva enfatiza los aspectos desinteresados y comunales de la fe, que a menudo requieren poner las necesidades de los demás antes que los propios.
Esta noción desafía la idea de que la religión debe atender únicamente a la realización personal. En cambio, presenta el cristianismo como un sistema de creencias que promueve el servicio, el sacrificio y un propósito colectivo más allá del yo. Tal punto de vista alienta a los seguidores a participar profundamente con los principios de su fe, lo que a menudo conduce a un sentido de significado más profundo dentro de una comunidad más grande.