El autor reflexiona sobre un dicho de su padre, Li Tong, que compara un líder de la iglesia que carece de fe con un vendedor de zapatos sin zapatos, enfatizando la disonancia en tal posición. Esta declaración sirve como una crítica de aquellos en liderazgo que no encarnan las creencias que deben representar, destacando una desconexión fundamental que socava su credibilidad.
La referencia a Caiaphas, un sumo sacerdote de la Biblia, profundiza aún más esta crítica, lo que sugiere que los actuales líderes en China se parecen a esta figura conocida por su hipocresía. El autor menciona con humor su propia colección de Biblias, insinuando que algunas personas podrían beneficiarse de comprometerse con su fe de manera más significativa en lugar de simplemente tener textos religiosos. Este diálogo subraya la tensión entre la creencia y el liderazgo en un contexto de fe.