Mi padre, Li Tong, solía decir: 'El líder de la iglesia que no cree en Dios es como vendedor de calzado descalzo'. Llamamos al líder de nuestra oficina las Caiaphas de China. ¿Qué significa eso? ¿Recuerdas a Caiaphas de la Biblia? No. ¿Alguien te quitó tu Biblia? No. Está en mi estante. ¿Recordar? Tengo tres de ellos. Quizás Ben Fielding debería regalar dos y luego comenzar a leer el otro.
(My father, Li Tong, used to say, 'Church leader who does not believe in God is like barefoot shoe salesman.' We call our bureau leader the Caiaphas of China. What does that mean? You remember Caiaphas from the Bible? No. Did someone take your Bible from you? No. It's on my shelf. Remember? I've got three of them. Perhaps Ben Fielding should give two away and then start reading the other one.)
El autor reflexiona sobre un dicho de su padre, Li Tong, que compara un líder de la iglesia que carece de fe con un vendedor de zapatos sin zapatos, enfatizando la disonancia en tal posición. Esta declaración sirve como una crítica de aquellos en liderazgo que no encarnan las creencias que deben representar, destacando una desconexión fundamental que socava su credibilidad.
La referencia a Caiaphas, un sumo sacerdote de la Biblia, profundiza aún más esta crítica, lo que sugiere que los actuales líderes en China se parecen a esta figura conocida por su hipocresía. El autor menciona con humor su propia colección de Biblias, insinuando que algunas personas podrían beneficiarse de comprometerse con su fe de manera más significativa en lugar de simplemente tener textos religiosos. Este diálogo subraya la tensión entre la creencia y el liderazgo en un contexto de fe.