En su libro "Una casa en la Toscana", Frances Mayes describe la encantadora experiencia de anticipación. Ella enfatiza la belleza que se encuentra en los momentos de espera, donde una mezcla de sensaciones espirituales y físicas crea una sensación de misterio. Este sentimiento se compara con los intrigantes zigzags en la superficie de nuestra conciencia, haciendo que el proceso de espera sea rico y emocionante.
Mayes captura la esencia de este período de espera como algo profundamente atractivo, donde la mente baila con posibilidades y el espíritu se agita. Transforma la paciencia en un estado de ser emocionante, destacando cómo el viaje de la espera puede ser tan gratificante como el destino en sí.