De una manera extraña, envidié la calidad del tiempo de Morrie, incluso cuando lamenté su suministro decreciente. ¿Por qué nos molestamos con todas las distracciones que hicimos? .. renuncie a días y semanas de nuestras vidas, adicto al drama de otra persona.
(In a strange way, I envied the quality of Morrie's time even as I lamented its diminishing supply. Why did we bother with all the distractions we did? .. give up days and weeks of our lives, addicted to someone else's drama.)
Mitch Albom reflexiona sobre la preciosa naturaleza del tiempo en su libro "Martes con Morrie". Admira la capacidad de Morrie para concentrarse en lo que realmente importa, contrastándolo con la tendencia de la sociedad a perderse en las distracciones. Albom expresa una sensación de envidia hacia la calidad del tiempo de Morrie, particularmente cuando enfrenta su inevitable final.
Esta realización pide a Albom a cuestionar la forma en que las personas priorizan sus vidas, a menudo desperdiciando momentos en busca de asuntos triviales que beneficien a otros. Insta a los lectores a considerar el valor de su propio tiempo y elegir compromisos más significativos, en lugar de quedar atrapados en las complejidades de la distracción y el drama.