En la universidad, tenía un curso de latín y un día surgió la palabra divorcio. Siempre pensé que venía de alguna raíz que significaba dividir. En verdad, viene de divertere, que significa desviar. Yo lo creo. Lo único que hace el divorcio es desviarte, alejarte de todo lo que creías saber y de todo lo que creías querer y llevarte a todo tipo de otras cosas, como discusiones sobre el cinturón de tu madre y si debería casarse con otra persona.
(In college, I had a course in Latin, and one day the word divorce came up. I always figured it came from some root that meant divide. In truth, it comes from divertere, which means to divert.I believe that. All divorce does is divert you, taking you away from everything you thought you knew and everything you thought you wanted and steering you into all kinds of other stuff, like discussions about your mother's girdle and whether she should marry someone else.)
En la universidad, el autor tomó un curso de latín y se topó con la palabra "divorcio". Inicialmente creyó que provenía de una raíz que significaba "dividir", pero descubrió que en realidad deriva de "divertere", que se traduce como "desviar". Esta revelación provocó una reflexión más profunda sobre la naturaleza del divorcio mismo. Más que una simple separación, representa una desviación de los caminos y expectativas familiares.
El autor sugiere que el divorcio aleja a las personas de lo que alguna vez conocieron y desearon, empujándolas a discusiones y situaciones inesperadas, como la dinámica familiar. Esta redirección involuntaria obliga a reevaluar las relaciones y las elecciones de vida, lo que ilumina el profundo impacto de tales cambios en la vida.