En su opinión, una teoría no era más que un sustituto de la experiencia presentada por alguien que no sabía de qué estaba hablando.
(In his view, a theory was nothing more than a substitute for experience put forth by someone who didn't know what he was talking about.)
En "The Lost World", el autor Michael Crichton explora la idea de que las teorías a menudo sirven como un mal reemplazo para la experiencia real. Sugiere que aquellos que formulan estas teorías pueden carecer de una comprensión profunda o conocimiento de primera mano del tema. Esta perspectiva plantea preguntas sobre la validez y aplicabilidad de los conceptos teóricos cuando divergen de las observaciones del mundo real.
La afirmación de Crichton implica que la verdadera comprensión se basa en la experiencia directa en lugar de la teorización abstracta. Él enfatiza las limitaciones de los marcos intelectuales que no se basan en el compromiso práctico, destacando la importancia del aprendizaje experimental en la formación de un conocimiento preciso. La narrativa desafía a los lectores a considerar la relación entre la teoría y la realidad en la comprensión de los fenómenos complejos.