En la historia corta de Murakami 'La piedra en forma de riñón que se mueve todos los días', el personaje principal es un escritor. Al describir el acto de escribir a un caminante de la cuerda floja, dice: "Lo que se supone que un escritor * debe hacer es observar, observar y observar nuevamente, y posponer los juicios hasta el último momento posible". Creo que es una hermosa descripción de la escritura; Deja que el mundo sea, pero también hay un momento, finalmente, de algún tipo de opinión. Hay ese momento, pero mantenerlo es un objetivo encantador y valioso.
(In Murakami's short story 'The Kidney-Shaped Stone That Moves Every Day,' the main character is a writer. In describing the act of writing to a tightrope walker, he says, 'What a writer is *supposed* to do is observe and observe and observe again, and put off making judgments to the last possible moment.' I think that is a beautiful description of writing; it lets the world be, but also there is a moment, finally, of some kind of opinion. There is that moment, but to hold it off is a lovely and worthwhile goal.)
En la historia corta de Haruki Murakami "La piedra en forma de riñón que se mueve todos los días", el protagonista, un escritor, entra en una conversación sobre la naturaleza de la escritura con un caminante de la cuerda floja. Hace hincapié en la importancia de la observación en el proceso de escritura, lo que sugiere que los escritores deberían retrasar sus juicios hasta el último momento. Este enfoque refleja una profunda apreciación por el mundo tal como es antes de imponer opiniones o interpretaciones personales.
Aimee Bender, en su libro "The Writer's Notebook: Ensayos artesanales de Tin House", encuentra belleza en esta descripción de la escritura. Ella cree que la práctica de observar sin apresurarse a conclusiones fomenta una comprensión más rica del entorno de uno. Si bien, en última instancia, un escritor debe expresar opiniones, el valor radica en la paciencia y la apertura mantenidas durante todo el proceso de observación.