En sus lecciones iniciales con Maurice, Maisie aprendió sobre las enseñanzas de los hombres sabios que hablaron de un tiempo especial antes del amanecer. Creían que durante estas horas, antes de que la mente se volviera activa, se podía obtener una perspectiva única. Este período fue descrito como sagrado, ofreciendo la oportunidad de conectarse con el ser interno y escuchar la voz dentro.
Estas ideas enfatizaron la importancia de las primeras horas de la mañana, lo que sugiere que los momentos antes del día despiertos completamente están llenos de potencial de claridad y sabiduría. Para Maisie, este conocimiento la guiaría para comprenderse a sí misma y al mundo que la rodea.