La cita de "The Lacuna" de Barbara Kingsolver destaca las duras realidades que enfrentan muchos niños que crecen en entornos difíciles. Sugiere que, en lugar de fomentarlos, la sociedad a menudo moldea a los niños a través de circunstancias difíciles, como las que se encuentran en las cocinas de scullery o las minas de sal. La implicación es que estos niños están capacitados para ser útiles, enfatizando la utilidad sobre el crecimiento personal o la felicidad.
Esta perspectiva plantea preguntas importantes sobre la falta de cuidado y compasión en ciertas situaciones de educación. Critica un sistema donde se prioriza la supervivencia, a veces a costa del desarrollo emocional e individual. En última instancia, captura la lucha de los jóvenes que aprenden a navegar la vida a través de la lente de la practicidad, en lugar de la riqueza de las experiencias imaginativas o satisfactorias.