En el libro de Randy Alcorn "Heaven", enfatiza que dentro de cada individuo se encuentra el marco para su futuro cuerpo de resurrección, incluso si falta su estado físico actual. A pesar de cualquier insatisfacción que uno podría sentir hacia su cuerpo actual o estado mental, la resurrección promete mejoras significativas. Estas actualizaciones no solo mejorarán la existencia, sino que también les permitirán servir y honrar mejor a Dios.
.Alcorn asegura a los lectores que las transformaciones que sufrirán en el más allá traerán una inmensa alegría y satisfacción. El cuerpo de resurrección está diseñado para permitir que las personas aprecien completamente e interactúen con las innumerables maravillas que Dios tiene reservado durante toda la eternidad. Esta perspectiva sirve como fuente de esperanza y alienta a los creyentes a esperar su existencia futura con entusiasmo.