En "Martes con Morrie", el autor Mitch Albom ilustra cómo Morrie Schwartz elige enfrentar su mortalidad. En lugar de evitar la realidad de la muerte, Morrie la abraza y decide convertirlo en el punto focal de su vida. Él ve valor en compartir sus experiencias e ideas sobre la muerte, creyendo que comprender la muerte puede enriquecer la vida de los demás.
La perspectiva de Morrie transforma su enfermedad en una oportunidad para la educación. Se ve a sí mismo como un ejemplo vivo, un tipo de libro de texto a través del cual otros pueden aprender sobre la vida y su inevitable final. Al invitar a otros a presenciar su declive gradual, su objetivo es impartir sabiduría y alentar conversaciones más profundas sobre los temas más profundos de la vida.