Era otra de las extrañas declaraciones de MMA Makutsi, sin duda, de hecho, MMA Ramotswe sospechaba, pero no un punto que deseaba discutir. En lo que a ella respecta, si una silla estaba vacía, entonces cualquiera debería ser bienvenido a sentarse en ella. Deberíamos compartir nuestras sillas, sintió. Tal vez ese era el verdadero problema con el mundo moderno, no lo suficientemente de nosotros, estábamos preparados para compartir nuestras sillas.
(It was another of Mma Makutsi's odd statements-utterly unfounded in fact, Mma Ramotswe suspected, but not a point that she wished to argue. As far as she was concerned, if a chair was empty, then anybody should be welcome to sit in it. We should share our chairs, she felt. Maybe that was the real problem with the modern world-not enough of us were prepared to share our chairs.)
En "Time Time para el construido tradicionalmente", MMA Makutsi hace un comentario peculiar de que MMA Ramotswe encuentra cuestionable pero elige no disputar. Esto resalta la dinámica entre los personajes, donde MMA Ramotswe a menudo prefiere la armonía por la confrontación. MMA Ramotswe tiene una visión más abierta, creyendo que una silla vacía debería estar disponible para cualquier persona que desee usarla, encarnando un espíritu de inclusión y bienvenida.
Este simple acto de compartir una silla sirve como una metáfora de un problema social más profundo que reflexiona MMA Ramotswe. Ella sugiere que la renuencia a compartir recursos y espacios puede contribuir a muchos problemas modernos. En su perspectiva, fomentar un sentido de comunidad y disposición a compartir es crucial para un mundo mejor. Esta idea resuena con los temas de amistad y unión que prevalecen en todo el libro.