En la novela de Joseph Heller "Catch-22", el protagonista, Yossarian, navega por una compleja red de relaciones y obligaciones. La frase "Me rascas la espalda, me rascaré la tuya" resalta el tema del soporte mutuo, pero también los malentendidos que surgen en la comunicación. La interpretación de Yossarian muestra su conciencia de los contratos sociales y la necesidad de reciprocidad en las interacciones humanas.
Sin embargo, la respuesta de Doc Daneeka, "Eso no es lo que quise decir", subraya lo absurdo y la confusión a menudo presentes en su mundo. Esta interacción ilustra el tema más amplio de la falta de comunicación y los desafíos que enfrentan las personas que buscan conexiones genuinas en medio del caos de la guerra y la burocracia.