En "Like Water for Chocolate", Laura Esquivel explora la poderosa conexión entre experiencias sensoriales y recuerdos. La narración enfatiza cómo ciertos olores pueden evocar sentimientos de nostalgia, transportando a las personas de regreso a momentos específicos de sus vidas. Esta capacidad de recordar el pasado a través de los aromas es un tema recurrente en la novela, destacando los profundos lazos emocionales que tenemos con nuestras experiencias.
Esquivel sugiere que si bien los sonidos y los aromas actuales pueden ser agradables, a menudo no pueden replicar el profundo impacto emocional de las experiencias pasadas. La singularidad de los eventos pasados, a menudo vinculados a las experiencias sensoriales, agrega riqueza a nuestros recuerdos, lo que sugiere que el pasado tiene un valor irremplazable que da forma a nuestra identidad y sentimientos.