A fines de la década de 1940, los psicólogos observaron que la mente tiene una notable capacidad para rechazar las percepciones de que considera incómodo o desagradable. Este fenómeno refleja un mecanismo de defensa intrínseca en el que los individuos evitan subconscientemente enfrentar ciertas realidades o verdades que podrían causar angustia.
Esta visión sentó las bases para una mayor comprensión de los sesgos cognitivos y las complejidades de los procesos de pensamiento humano, enfatizando cómo nuestros marcos mentales pueden dar forma a nuestras percepciones. Michael Lewis, en "The Undoing Project", explora las implicaciones de estos hallazgos y su impacto en la toma de decisiones y el comportamiento humano.