El amor es un puñado de semillas, el matrimonio el jardín, y al igual que tus jardines, Paula, el matrimonio requiere compromiso total, trabajo duro y mucho amor y cuidado. Sé despiadado con las malas hierbas. Sácalos antes de que se afiancen. Traiga a su matrimonio la misma dedicación que le dedica a sus jardines y todo estará bien. Recuerda que un matrimonio también debe renovarse constantemente si quieres que florezca...
(Love is a handful of seeds, marriage the garden, and like your gardens, Paula, marriage requires total commitment, hard work, and a great deal of love and care. Be ruthless with the weeds. Pull them out before they take hold. Bring the same dedication to your marriage that you do to your gardens and everything will be all right. Remember that a marriage has to be constantly replenished too, if you want it to flourish...)
La cita enfatiza los elementos esenciales de un matrimonio exitoso, comparando el amor con las semillas y el matrimonio mismo con un jardín. Así como un jardín florece con cuidado, también un matrimonio exige compromiso, diligencia y afecto. Sugiere que cultivar una relación puede dar resultados fructíferos, muy parecidos a cuidar las plantas en un jardín. La analogía apunta a la necesidad de un esfuerzo proactivo para mantener una relación a lo largo del tiempo.
Además, la cita aconseja estar atentos a la negatividad, comparándola con las malas hierbas que hay que eliminar para proteger el crecimiento del jardín. Esto implica que los desafíos y obstáculos en un matrimonio deben abordarse antes de que puedan echar raíces y alterar la armonía. En última instancia, el mensaje es claro: para que un matrimonio siga prosperando, uno debe dedicarse a alimentarlo y renovarlo continuamente, garantizando que ambos cónyuges inviertan en mantener su vínculo.
