Maurice Blanche sugiere que dentro de las complejidades e ilusiones de las preguntas no resueltas de la vida se encuentran la esencia de la verdad, que espera pacientemente el descubrimiento. Esta verdad puede ser esquiva, oculta detrás de las narrativas que nos distraen y confunden, como una cortina de humo o un espejo engañoso. Requiere una voluntad de confrontar estas capas para acceder a la realidad más profunda debajo de ellas.
Sin embargo, Blanche advierte que una vez que alguien aborda esta verdad y comienza a entenderla, si no se compromete completamente a cerrar la puerta de esa comprensión, la verdad puede escapar. Esto resalta la naturaleza frágil de la verdad en nuestras vidas; Exige una atención y respeto cuidadosos, ya que puede no siempre ser fácilmente capturado o retenido. En esencia, la búsqueda de la verdad requiere coraje y atención plena.