Morrie Schwartz fue diagnosticada con esclerosis lateral amiotrófica (ALS), comúnmente conocida como enfermedad de Lou Gehrig, una afección grave y debilitante que afecta el sistema nervioso. La enfermedad es particularmente dura ya que progresivamente roba a los individuos de sus habilidades físicas, y en el momento de su diagnóstico, no había cura disponible. Esta realidad hizo que la perspectiva de Morrie sobre la vida fuera aún más conmovedora, mientras enfrentaba su inminente declive con gracia y sabiduría.
En "Martes con Morrie", el autor Mitch Albom captura la esencia de las enseñanzas de Morrie sobre vivir significativamente a pesar de los desafíos planteados por ALS. A través de sus reuniones semanales, Morrie imparte lecciones valiosas sobre el amor, la aceptación y la importancia de las conexiones humanas, demostrando cómo adoptar la fragilidad de la vida y centrarse en lo que realmente importa. Su batalla contra la enfermedad no solo sirve como telón de fondo sino también como catalizador para una profunda reflexión y ideas sobre la naturaleza de la existencia.