Muchas personas pasan por la vida sin un propósito o dirección clara, a menudo sintiendo que simplemente están reaccionando a los eventos en lugar de dar forma proactiva a su futuro. Esta falta de un curso definido los deja vulnerables a los cambios y desafíos impredecibles que la vida presenta, al igual que un barco a la deriva en el mar.
En su libro, "El club de vendedor extremadamente exitoso", Chris Murray enfatiza la importancia de establecer un camino y objetivos personales. Sin intencionalidad, las personas corren el riesgo de convertirse en participantes pasivos en sus propias vidas, permitiendo que las circunstancias dicten sus experiencias en lugar de hacerse cargo de su viaje hacia el éxito y la realización.