En "El alma de una nueva máquina", la autora Tracy Kidder destaca la naturaleza a menudo solitaria e introspectiva de la ingeniería informática. Muchos ingenieros pasan largas horas en silencio, contemplando problemas y soluciones complejas. Este proceso puede implicar una cantidad significativa de tiempo aislada, ya sea pasillos de ritmo o mirando páginas en blanco, mientras piensan a través de sus ideas.
Esta lucha tranquila contrasta con la percepción de la tecnología como un campo colaborativo de ritmo rápido. En cambio, subraya la importancia de la reflexión y el esfuerzo individual en los procesos innovadores que impulsan los avances en ingeniería informática. La representación de los ingenieros que lidian con sus pensamientos revela los desafíos ocultos detrás de la creación de nuevas tecnologías.