Los moldes para muffins en mi panadería eran un auténtico material de aprendiz de brujo, como si la masa de los panecillos de canela de cada mañana hubiera podido sustituir a The Blob.
(Muffin cups in my bakery were real sorcerer's apprentice material, like the dough for the cinnamon rolls every morning could have stood in for The Blob.)
En su libro "Sunshine", Robin McKinley captura la naturaleza caótica de su panadería a través de una vívida metáfora. Compara los moldes para muffins con el caos mágico pero incontrolado que se ve en la historia del aprendiz de brujo, sugiriendo que su ambiente para hornear es a la vez encantador e impredecible. Cada día, mientras se prepara para las prisas de la mañana, la masa de sus panecillos de canela burbujea con una energía que recuerda a una entidad monstruosa, lo que deja entrever los desafíos y la emoción inherentes a su trabajo.
Esta selección ilustra los desafíos de la repostería, donde cada ingrediente puede transformarse en algo inesperado, muy parecido al clásico horror de The Blob. Las imágenes evocan una sensación de asombro y picardía, haciendo que el proceso de horneado parezca lleno de potencial y peligro. Las vívidas descripciones de McKinley reflejan no sólo la actividad culinaria sino también una artística danza de creación que mantiene la atmósfera animada y atractiva.
