En el "animal, vegetal, milagro" de Barbara Kingsolver, el autor comparte su método preferido de acolchado que implica el uso de periódicos guardados para cubrir el terreno entre las hileras de las plantas. Ella aprecia que el papel, junto con la tinta a base de soya, se descomponga y enriquecirá el suelo para el otoño. Esta técnica no solo sirve como una solución efectiva de mulching, sino que también utiliza materiales que de otro modo se desperdiciarían.
Después de colocar los periódicos, Kingsolver agrega una gruesa capa de paja vieja en la parte superior, creando un entorno de crianza para sus plantas. Ella describe con humor el proceso de caminar por las hileras, arrojando montones de hierba descomposición sobre las cabezas percibidas de los políticos desfavorecidos, mostrando su enfoque juguetón para la jardinería. Este acto sirve como una metáfora del ciclo de la vida y el compostaje, como reflexiona sobre la interconexión de la naturaleza y la experiencia humana.