En su trabajo "Reflexiones sobre la revolución en Francia", Edmund Burke enfatiza que las consecuencias de las acciones morales a menudo pueden llevar tiempo para manifestarse. Argumenta que las experiencias destinadas a educarnos no pueden ser apuradas, ya que su verdadero impacto puede no ser evidente de inmediato. Esto sugiere que debemos considerar los efectos a largo plazo de nuestras acciones en lugar de solo sus resultados iniciales.
Burke también señala que algo que parece dañino al principio podría conducir a resultados beneficiosos. Un evento aparentemente negativo puede contribuir a cambios positivos en el futuro, destacando la complejidad de la causa y el efecto en el razonamiento moral. Por lo tanto, es crucial mirar más allá de la superficie para comprender las implicaciones más amplias de nuestras elecciones.