En el libro "Ya muerto" por Charlie Huston, el autor reflexiona sobre los peligros potenciales de las armas de fuego en un hogar, especialmente alrededor de los niños. Expresa una fuerte creencia de que poseer armas plantea riesgos significativos cuando hay niños pequeños en el hogar, enfatizando la responsabilidad que viene con la propiedad de armas. La preocupación es que una casa llena de armas de fuego puede conducir a accidentes trágicos y consecuencias no deseadas.
Además, el autor sugiere que el peligro real puede provenir de los propios padres. Al reconocer el impacto que el comportamiento de un adulto puede tener en la seguridad de los niños, Huston solicita a los lectores a considerar las implicaciones más amplias de la crianza de los hijos en relación con la propiedad de armas. Su perspectiva insta a un enfoque de advertencia a las armas de fuego en entornos familiares.