En este pasaje humorístico del "Catch-22" de Joseph Heller, un coronel se frustra cada vez más cuando un cabo malinterpreta su solicitud. El coronel exige que el cabo lea una línea, pero el cabo sigue repitiendo su propia última línea, causando confusión. La situación aumenta a medida que crece la ira del coronel, destacando el absurdo burocrático de la comunicación militar.
.Este intercambio ilustra la naturaleza caótica de la burocracia, donde las simples solicitudes pueden conducir a malentendidos y emociones elevadas. La incapacidad del cabo para reconocer la diferencia entre sus propias palabras y el coronel conduce a una tensión cómica, revelando la frustración a menudo experimentada en los sistemas jerárquicos. Heller usa este diálogo para exponer la locura de los protocolos militares rígidos y el absurdo de las averías de la comunicación.