En general, los seres humanos quieren ser buenos, pero no demasiado buenos, y no todo el tiempo.
(On the whole human beings want to be good, but not too good, and not quite all the time.)
En sus ensayos críticos compilados en "All Art Is Propaganda", George Orwell explora las complejidades de la naturaleza humana, lo que sugiere que las personas generalmente aspiran a ser virtuosas. Sin embargo, este deseo está moderado por el reconocimiento de que la perfección no solo es poco realista sino también pesada. Las personas tienden a adoptar una postura moral que permite imperfecciones, reflejando un equilibrio entre el idealismo y la practicidad.
La visión de Orwell revela que, si bien los individuos pueden luchar por la bondad, existe una tendencia humana inherente a no alcanzar esta aspiración. Esto puede atribuirse a varios factores, incluidas las expectativas sociales y la inclinación natural a priorizar el interés propio. Por lo tanto, la búsqueda de la moralidad a menudo se atenúa, lo que lleva a una comprensión matizada del comportamiento ético en el contexto de la vida real.