En "Like Water for Chocolate", la autora Laura Esquivel destaca la importancia de la etiqueta social durante las reuniones. Los personajes de la historia descuidan las reglas fundamentales de civilidad, a menudo plantean problemas delicados que conducen a molestias y conflictos. Evitar discusiones sobre asuntos personales, tragedia, religión o política es crucial para mantener la armonía en las interacciones sociales.
Esta supervisión sirve como una reflexión sobre la dinámica de las relaciones y las posibles repercusiones de violar tales reglas tácitas. La narración enfatiza cómo ignorar estas convenciones puede interrumpir la atmósfera de alegría y conexión que las reuniones están destinadas a fomentar.