Los pensamientos filosóficos permiten que las personas usen la razón y la imaginación humana consideren asuntos eternos y exploren las ramificaciones de su propia transiencia. El autor estadounidense Joan Didion postuló que nos contamos historias para vivir. Posiblemente una crisis personal impulsa a una persona a profundizar en la creación de una filosofía guía para vivir con una agitación mental y emocional reducida. Alternativamente, tal vez contamos historias para examinar, explicar y justificar nuestros fracasos.
(Philosophic thoughts allow people to use human reason and imagination to consider eternal matters and explore the ramifications of their own transience. American author Joan Didion postulated that we tell ourselves stories in order to live. Conceivably a personal crisis propels a person to delve into creating a guiding philosophy for living with reduced mental and emotional turmoil. Alternatively, perhaps we tell stories to examine, explain, and justify our failures.)
Los pensamientos filosóficos capacitan a las personas para que utilicen su razonamiento e imaginación para reflexionar sobre problemas existenciales profundos mientras reflexionan sobre su propia mortalidad. Tales reflexiones pueden conducir a una comprensión más profunda de la naturaleza transitoria de la vida. Joan Didion, un autor estadounidense, sugirió que construir narrativas es esencial para la existencia humana, lo que permite a las personas navegar por las complejidades e incertidumbres de la vida.
En tiempos de crisis personal, las personas pueden verse obligadas a desarrollar una filosofía que pueda aliviar sus luchas mentales y emocionales. Alternativamente, la narración de historias sirve como una herramienta para analizar y racionalizar nuestros contratiempos. Al participar en este proceso narrativo, podemos obtener ideas que nos ayuden a comprender mejor a nosotros mismos y nuestras experiencias.