El protagonista reflexiona sobre su falta de comunicación con Jamie con respecto a sus experiencias escolares, sintiendo que hay una barrera tácita entre ellos. Ella cuestiona si Jamie estaba feliz durante esos años y se pregunta sobre sus amistades, revelando su curiosidad por una parte importante de su vida que sigue siendo un misterio para ella. La ausencia de diálogo sobre sus días escolares la deja reflexionando sobre lo que podría haber influido en su decisión de alejarse de ese capítulo.
A pesar de la naturaleza típicamente social de Jamie, su elección de no participar en la reunión de diez años se destaca como inusual. Este comportamiento la lleva a reconsiderar sus suposiciones sobre él, lo que sugiere que las reuniones pueden evocar diferentes sentimientos. Su renuencia podría indicar sentimientos o recuerdos no resueltos relacionados con sus años escolares, marcando una separación distinta de las actividades sociales que generalmente adopta, lo que agrega profundidad a la complejidad de su relación.