Suspirando inquieto, el mar sin límites rompía enormes olas en una crema blanca que silbaba hambrientamente hasta la línea de la marea.
(Sighing restlessly, the boundless sea broke huge rollers into white cream which hissed hungrily up to the tideline.)
La escena está ambientada en una atmósfera inquieta mientras el vasto océano se despierta, desatando poderosas olas que chocan contra la costa. Estas enormes olas crean un espectáculo, formando crestas blancas y espumosas que se precipitan ansiosamente hacia la playa. Las imágenes transmiten una sensación de movimiento y vida en el mar, destacando su naturaleza dinámica.
Esta vívida descripción pinta un cuadro de la implacable energía del océano, sugiriendo una profunda conexión entre la naturaleza y el medio ambiente. Las olas, casi personificadas, silban con anticipación cuando llegan a la línea de la marea, añadiendo una capa de tensión y emoción al paisaje costero en "The Bellmaker" de Brian Jacques.
