Simeon reflexiona sobre sus aspiraciones futuras, reconociendo que a pesar de su naturaleza impresionante, se sienten nebulosas y esquivas, muy parecidas a imágenes oscurecidas por Fog. Se da cuenta de que estos sueños carecen de sustancia tangible, lo que hace que sea difícil comprender su verdadera esencia. En cambio, permanecen como ideas vagas de oportunidades potenciales que parecen estar por delante.
Esta sensación de anhelo de un futuro...